viernes, 24 de febrero de 2012

Breakfast at Tiffany's


Brittany subió las escaleras y se paró frente a la puerta del cuarto. Respiró profundo y con cuidado abrió la puerta. Cuando la abría vio como Santana se había ya despertado. La morena bostezaba y se estiraba con cara extrañada por no tener a su rubia al lado.
Britt dejó la bandeja en el suelo fuera de cuarto y entreabrió un poco más la puerta.
-Santana! puedes cerrar los ojos un momento por favor?-decía seriamente la rubia
-Si pero...-replicaba Santana que no pudo continuar su frase puesto que Britt la cortó con un: Cierralos ya!
Santana no entendía nada de lo que estaba pasando pero los cerró sin rechistar mientras esperaba. La rubia volvió a coger la bandeja del desayuno y entró por fin en la habitación. Con un pie cerró la puerta de un suave golpe y se acercó a la cama.
-Ya puedes abrirlos! - dijo con una sonrisa de oreja a oreja posicionada frente a la morena
Santana abrió los ojos de golpe y ni mucho menos esperaba encontrar aquella escena que tenía delante.Estaba totalmente sorprendida, no paraba de observar todo. Miraba a Britt y miraba la bandeja.
-Es...esto es para mi?-decía intentando articular palabras
-Claro!-sonreía Britt-Quería compensarte lo que preparaste anoche para mi y no se me ocurrió nada mejor que esto.
La morena seguía alucinando y le estaban invadiendo las ganas por lanzarse al cuello de su chica y darle un abrazo y un beso para agradecerle semejante despertar. Pero sabía que si hacía eso el desayuno peligraba de acabar derramado y no ser aprovechado.
-Bueno...no te quedes ahí parada y sientate aquí conmigo!-decía Santana haciéndole sitio a a rubia en la cama-Esto tiene una pinta estupenda. Gracias!
Una vez que Brittany se hubo sentado, Santana agarró suavemente su cara y le dio un beso que a la vez era el de buenos días y el de gracias por todo aquello. Brittany comenzó a contarle que ella era quien había cocinado las magdalenas y la advertía de que no las había probado previamente así que era probable de que no estuvieran buenas. Santana apenas la escuchaba porque solo podía fijarse en esos ojazos azules que desprendían felicidad y tranquilidad por todos los lados y que tan afortunada la hacían sentirse por tenerlos junto a ella.
-Seguro que están deliciosas y si no fuera así, con lo que me quedo es con el detalle-dijo Santana antes de darle otro beso en la mejilla
-Mira te he preparado café que se cuanto te gusta y un vaso de zumo. He puesto fruta también por si las magdalenas no están buenas o no te gustan.-explicaba Britt
-Y la orquídea de donde a has sacado?-reía Santana
-La...me la dio la vecina-reía también la rubia
-Ya! seguro que te la dio-reía y cogió una magdalena dandole un mordisco-Mmmmm esto está riquísimo cielo, en serio! te han quedado deliciosas
Brittany asombrada ante su hazaña cogió otra y la probó- Oh! es cierto-decía sorprendida
-Ahora que me has hecho esto una vez, me lo vas a tener que hacer más veces-sonreía la morena con el vaso de zumo en la mano mientras apoyaba su cabeza levemente sobre el hombro de Brittany
Britt y Santana no dejaban de desayunar tranquilamente regalándose sonrisas y cariños todo el tiempo. Santana estaba acabando con las magdalenas así que Britt tuvo que coger algo de fruta. Se había secado un poco por estar fuera así que la mojó en chocolate fundido. Al principio las mojaba poco pero como era una adicta al chocolate poco le duró la tentación y acabó mojando los trozos enteros. Una de las veces el pedazo de fruta se le resbaló de los dedos quedando sumergido completamente en el chocolate. Ni corta ni perezosa la rubia metió la mano entera en el chocolate para recuperar la fruta.
-Pero que bestia eres hija!-reía Santana- no puedes utilizar un tenedor o algo para pinchar la fruta y no mancharte?
-Si que puedo si...pero entonces no sería tan divertido-Decía Britt sacando la mano cubierta de chocolate
Caían borbotones de chocolate por su mano para luego caer sobre lla bandeja, los vasos o las sábanas.
Mira como estás poniendo todo, eres un desatre eh!-decía la morena mientras ayudaba a limpiarse a Britt
Pero esta no quería limpiarse o por lo menos con servilleta. Levantó el brazo, lo puso sobre su cabeza y abrió a boca a la espera de que el chocolate cayera directamente sobre ella. Santana la miraba sonriendo y pensando que cosas como esas era lo que la enamoraban de ella cada día más.
Cuando ya el chocolate no resbalaba más sobre la mano, la rubia decidió que era un buen momento para que terminase de limpiarse sobre los mofletes de Santana. Esos mofletes tan hinchados y que tanto le gustaba acariciar.Abrió la palma de la mano y la restregó despiadadamente sobre toda la cara. A la morena no le dio tiempo a reaccionar cuando ya se encontró embadurnada de chocolate.
-No sabes con quien estás jugando-Reía Santana-que poco me conoces a estas alturas!
Santana metió la mano en el chocolate dejándose embadurnar también para luego "limpiarse" sobre los brazos de Brittany. Volvió a meter la mano rebañando lo que quedaba de chocolate y le manchó los labios a la rubia. Esta en un acto reflejo se iba a repasar los labios con la lengua y saborear el chocolate pero Santana la detuvo en su intención.
-Espera que te ayudo yo-sonreía picaramente-Que chocolate y tus labios es la combinación perfecta que le falta a este desayuno
Santana se acercó y relamió dulcemente los labios de Brittany para luego acabar aquello con un beso apasionado. 
Brittany hizo lo propio y sacó la lengua para aprovechar el chocolate que había esparcido anteriormente sobre los mofletes de la latina y llevarlo hasta juntar sus bocas de nuevo con más besos y caricias.
Santana pasó su mano por el brazo de Britt acariciándolo suavemente a a vez que recogia chocolate. Le manchó el cuello para después limpiárselo a base de besos.
La cosa se estaba poniendo caliente y como aún les quedaba un largo día por delante decidieron parar por su bien. Entre risas, besos y caricias Santana le agradeció a Britt haberle dado el mejor desayuno que hubiera tenido nunca.
-Te quiero mucho Britt, me haces muy feliz con estas cosas y sobretodo me haces muy feliz tu. Gracias!- Decía Santana ya en un plante más serio
Brittany con una sonrisa agitaba la cabeza de un lado para otro en señal de negación-no tienes nada que agradecerme, te mereces esto como mínimo y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que siempre seas feliz junto a mi.Yo también te quiero
La conversación finalizó con un apasionado beso que duró varios segundos antes de irse a la ducha.

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